lunes, 3 de junio de 2013

Pasodobles, futbolines y comuniones.

¡BUENAS PEQUENIOS!
Os dejo por aquí esta super entrada express que estoy haciendo desde el coche de vuelta a Barcelona (a Rubí concretamente) ¡Que vivan los smartphones que me permiten actualizar desde donde quiera!

Os preguntareis pequenios mios de donde narices vengo. He pasado el finde en el pueblo, el pueblo pueblito, pueblito bueno, Ademuz para los amigos (para más información revisen entradas anteriores por favor).

El fin de semana ha sido normal a la par que movido. Por normal general los findes estos sueltos en el pueblo no valen mucho. Los de pueblo estan de estudios y los de fuera no vienen porque estan de estudios y así. Pero yo tengo ese amigo que es un nini y siempre esta dispuesto a una cogorza (un besi para él). Con lo cual la noche acaba entre cerveza y cerveza mano a mano y presenciando como el amigo borracho de tu hermano tumba el futbolín mientras a tu hermano le da un ataque de risa (lo normal en el pueblo).

Para colmo todo esto a 10 grados en junio. Lo normal y eso.

Ya que no lo he dicho fui al pueblo a celebrar una comunión. Las comuniones en el pueblo son un tanto peculiares. Para empezar creo que presencié la misa mas larga de la historia (y menos mal mal que nos escapamos al bar durante la procesión). Luego lo lógico es ir a comer. Aquí es cuando la cosa se pone interesante. Tu padre de pueblo con sus tres hermanos de pueblo se ponen a beber. La tradición en el pueblo es nunca decir que no a una copa. No se puede, esta mal, prohibido. Y asi es como más tarde acabas en la discoteca del pueblo a cargo de dj Pedro Luís bailando un pasodoble con tu padre.

¡SED BUENOS SI PODÉIS!